Nutrición: ¿Qué tipo de snacks puedo dar a mi hijo?

En la actualidad creemos que proporcionar postres ricos a los niños es difícil y es que, generalmente a un niño le disgustan los vegetales y a veces algunas frutas, ya que su paladar se ha adaptado a sabores cada vez más dulces y sobre ello, vale la pena mencionar el tipo de azúcares utilizado por la industria es sobre todo refinada y demasiado elevada, esta combinación significa daños a la salud que comienza, con un aumento de peso, cada vez más frecuente en la Argentina, que según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), en 2018 lidera en América latina respecto a la obesidad infantil en menores de 5 años.

Y entonces, urge disminuir estas cifras y brindarles el mayor estado de bienestar posible sin que ello interfiera en el sabor, así que te comparto algunos snacks:
1.     Barras de amaranto (verifica en la lista de ingredientes que sea libre de azúcares añadidos como jarabe de maíz de alta fructosa o maltodextrina).
2.     Sándwich (de preferencia integral) con nutella casera o mermelada natural (puedes hacerla triturando una banana, por ejemplo) y semillas troceadas (de girasol, almendras, nuez).
3.     Brownie vegano.

Respecto a las verduras: Experimenta el tipo y forma de preparación que más le gusta a tu hijo, puede ser el pepino en tiras y la zanahoria rallada, con limón y chile en polvo. O quizá el pepino lo prefiere en agua con limón. En el caso de las frutas, puede ser la banana por la mitad o la manzana en rebanadas y no entera, proporciónale pedazos pequeños, quizá prefiere el agua de sandía.

Es común observar niños con refresco y otras bebidas altas en azúcares, papas fritas, galletas dulces y en cualquiera de los casos existe baja calidad de nutrientes ¿Por qué? Porque estos alimentos industrializados contienen demasiadas calorías que provienen de azúcares refinados y grasas mayormente saturadas o trans en el peor de los casos, además, contienen colorantes y conservadores cuya relación al déficit de atención se discute y cuando los productos son “bajos en azúcares” se añaden edulcorantes químicos vinculados con distintas enfermedades, en conjunto, existe un aumento de peso y con ello el riesgo de desarrollar enfermedades como diabetes (si, es común en la población infantil actualmente), la salud cerebral también se ve afectada y disminuye el rendimiento escolar y entonces, en este caso ¿la solución será sólo acudir con un psicólogo o tenemos también la opción de hacer cambios positivos en la alimentación?

Es claro que múltiples enfermedades continúan en ascenso y tu puedes elegir al menos tres veces al día, la manera en que cuidas tu cuerpo y que deseas heredar a tus hijos.

Por 
Esperanza Chavoya
Lic. en Nutrición

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