1995: Concluye la I Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social

Tema que tratamos en el Foco de Puebla del mes de Febrero...
UN DÍA COMO HOY...
Entendido como el desarrollo del capital humano y social de una sociedad, el desarrollo social busca el bienestar como fruto del cultivo apropiado de las relaciones entre individuos, instituciones y grupos sociales, y la Organización de las Naciones Unidas ha estado desde la creación del concepto muy interesada en su práctica, por lo que en 1995 realizó y llevó con éxito la I Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social.
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1995: Concluye la I Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social
Durante la Cumbre, que tuvo como sede a Copenhague, se instó a los países asistentes a sumarse al 20/20, es decir, a aportar al menos veinte por ciento de sus presupuestos para los servicios sociales básicos.
La Cumbre, que logró varios acuerdos contra la pobreza y la marginación, finalizó con éxito un día como hoy, pero de 1995.
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Bien estar aquí y con otros


Cuando hablamos de bienestar se nos viene a la mente un sinnúmero de representaciones al respecto, y esto tiene que ver con que asociamos el término. Esto se debe, probablemente, a nuestro origen socio económico, a la profesión que nos ha tocado en suerte (o no) en la vida transitar, a nuestra formación, etc.
El bienestar puede ser entendido como las cosas que necesitamos para vivir bien. Pueden ser económicas para satisfacer necesidades materiales, o la salud, o el tiempo para el ocio. Estos son algunos de los bienes que buscamos porque hacen a nuestro bienestar como personas. Para la Organización Mundial de la Salud, salud y bienestar van de la mano. La salud ya no se refiere como ausencia de enfermedades, sino como un estado completo de bienestar físico, mental y social.
Es notorio que vivimos en un mundo de profundas desigualdades materiales. Esto hace que el concepto de bienestar sea subjetivo porque representa diferentes cosas (o bienes)  de acuerdo al sujeto inmerso en un contexto social,  económico y cultural determinado. El deseo de comprar algún objeto suntuoso o un alimento de primera necesidad se relaciona con un tipo de bienestar económico.  En esta apreciación no dejamos de lado el hecho de que también buscamos un bienestar espiritual o afectivo. 
Es decir que las implicancias del término son muchas.  Haré referencia entonces, a realidades no tan individuales sino más bien sociales Cuando hablamos de bienestar es conveniente relacionar con una búsqueda humana universal como se expresa en el preámbulo de Nuestra Constitución (promulgada en 1853), lugar en el que se especifica  “promover” el bienestar general…para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar nuestro suelo. En este caso “nos, los representantes reunidos”…elegidos, etc, hacen referencia a un Estado nacional, con sentidos republicanos y democráticos propios del siglo XIX. Este concepto se ampliará y durante el siglo XX el bienestar no se relacionará solamente con la posibilidad de acceso a determinados bienes como la libertad, la seguridad, la vida política,  etc. sino con el hecho de que las desigualdades de origen impiden el  acceso a una vida pública plena. 
En 1993 se reunió una Conferencia Mundial sobre los DDHH pedida por la ONU en 1990 a todos los Estados miembro para estudiar y evaluar los progresos realizados en la esfera de los derechos humanos desde 1948 en adelante.  Una de las premisas establecía la observancia o el establecimiento de la relación entre desarrollo y el disfrute universal de derechos económicos, sociales y culturales.  Se determinó en el mismo orden los derechos sociales con los políticos y civiles.  
El acceso a la educación, al trabajo, a la vivienda, a la salud, a la cultura propia o autóctona (en los pueblos originarios implicó el respeto a su lengua materna) son fines a ser perseguidos por los Estados. Para reconocer la magnitud de esa Conferencia, que en el 2013 cumplirá veinte años, asistieron representantes de 171 Estados, 248 organizaciones no gubernamentales reconocidas como entidades consultivas por el Consejo Económico y Social y 593 ONG entre otros.  
Ese año había concluido el Año internacional de las Poblaciones Aborígenes del Mundo. No es un dato menor teniendo en cuenta los acontecimientos nacionales e internacionales que relacionan problemas ambientales provocados por la deforestación con los pueblos originarios quienes resisten el avance depredatorio. Mencionado en el foco de Puebla otras veces, no podemos dejar de considerar que el bienestar es social y ambiental en cuanto nos incluye a todos, por ende, no podemos hablar de una diferencia en el bienestar de unos a costa del malestar de otros.  El bien ESTAR es aquí, en este ambiente, y CON OTROS, en definitiva el bienestar común.



Prof Mariana Thomsen