Charla con Germán para Puebla noviembre
Bien, empecemos...
¡Como viene la tecnología! Cada vez más chiquito todo! ¿Con eso me vas a grabar?
Si! ya está grabando
¡Perfeeeecto!
(Risas) ¿Estudiaste periodismo deportivo vos? ¿Cómo fue? empezaste y terminaste o nunca empezaste...
Estudié Comunicación Social en la UBA, hice el CBC y 4 años; paralelamente me recibí de Periodista Deportivo en la escuela de Niembro y Araujo, que son 3 años. Hacía las dos cosas al mismo tiempo, terminé en una y la otra la dejé con el trabajo porque me demandaba mucho tiempo. Vinieron los viajes y se complicó.
¿Tus contactos para empezar a laburar vinieron de tus estudios?
Si, porque uno de mis profesores que lamentablemente ya falleció, Ricardo Scioscia (periodista), me dijo que necesitaban una persona en radio La Red para cubrir un puesto de productor. Me avisó a mí y a otro chico de la promoción y empezamos a trabajar ahí. Eso fue en el año 96.
¿Y te tomaron full time así “de una”?
No, en principio me tocaba los domingos. Producía lo que eran las noticias deportivas de la transmisión que iba desde la una hasta las 20hs. Cubría todos los partidos, los comentaba Niembro; y había otros colegas muy importantes. A mí me tocaba estar desde muy temprano nutriendo a la persona que hacía estudios centrales de información, de lo último que iba pasando en el día.
¿Qué abarca esta tarea que se te dio?
Me encargaba de hacerle los resúmenes de lo que había sucedido en el día. El productor los redacta y el locutor los lee al aire, en cámara. Implica además ¡el teléfono!: llamar a algún personaje, además de generar las notas que te contaba antes.
¿Qué posibilidades te abrió este primer paso dado en lo laboral?
Empecé a hacer la mismas tareas de producción en el programa de Fernando Niembro, todos los días.
¿Te lo ofreció el mismísimo Fernando?
Sí, después de un par de notas buenas que salieron los domingos.
¿Te acordás cuáles fueron?
Había dos noticias muy importantes en ese momento. Una era que Boca lo había limpiado a Basualdo y nadie lo encontraba para hablar, ¡él no quería hablar!. Finalmente lo enganché por teléfono, lo convencí y lo puse al aire. A Niembro le gustó mucho. Al otro fin de semana, hice lomismo con Maradona que estaba un poco desaparecido y lo pude convencer. Después de esas dos notas, de domingos consecutivos o casi, me dijo que quería que fuera con él y que hiciera la producción de lunes a viernes. Eso fue todo el ´96, ya en el ´97 le pedí a Niembro ¡que me deje salir a la calle! Después de todo un año en producción tenía ganas de salir.
Todavía la televisión no asomaba en tu vida...
No, claro, todo esto es radio. La tele vino al año siguiente recién. Lo que le pido es salir como cronista en radio y él me da esa posibilidad. Y paralelamente aparece Fox Sports en Argentina, con producción de Torneos y Competencias. Hay un casting multitudinario y quedo elegido para trabajar en el noticiero Fox Sports noticias. En realidad, fue así: el casting en un principio lo hice para Telefé, para un programa que se llamaba “El Deportivo”, que conducían Niembro y Closs. Ahí empecé a trabajar como cronista, para televisión. Al poco tiempo hay otro casting y entro en Fox Sports. Ahí es donde empiezo en televisión, digamos mi carrera delante de cámara, tanto en Telefé como en Fox Sports.
Cero vergüenza lo tuyo, ¿siempre fuiste así de extrovertido?
No, no, la verdad que al principio me costó un poco. Mi mamá siempre se ríe porque dice que no entiende como puedo ser tan extrovertido cuando en los actos del colegio no quería participar.
¿Por tímido?... ¡no me digas!
No quería participar ¡de vago! Igual me daba cierto pudor pararme frente a los compañeros del colegio, todas las divisiones, ¡imaginate!...los familiares, etc. Porque era toda gente conocida. Parece mentira pero no es lo mismo tener a conocidos como expectadores que a los que uno no sabe quienes son. Después con el estudio, las posibilidades de trabajar en los medios fui perdiendo la timidez. Al principio me costaba, no era tan extrovertido.
Eso lo ganaste con la experiencia, con el trabajo...
Soy al aire como soy en la vida. Y al principio me costaba eso porque desenvolverte de esa manera frente a una cámara o un micrófono, cuando empezás, es difícil porque estás cohibido, tenés esos pruritos de qué van a pensar, qué van a decir... pero después cuando perdí el miedo de ser como soy, fue todo mucho más fácil. Estuvo bueno, porque fue algo nuevo.
Como que el perdiodista debía ser re serio y formal ¿no?
Nunca quise ser conductor de un noticiero. Esto se dio de casualidad o por ahí causalidad porque no lo tenía planeado, empecé a trabajar como cronista deportivo y como presentador de las noticias deportivas. Después fui ganando espacio dentro del noticiero porque me daban el espectáculo, hacía noticias divertidas, chistes con Rodolfo... pero siempre desde el lugar de la persona que descontracturaba un poco lo que era el noticiero cuyo peso caía sobre las espaldas de Rodolfo y Cristina. Lo mío era como un recreo dentro del noticiero.
¿Y te ofrecieron alguna vez conducir el noticiero mismo?
Si, en 2008 me lo ofreció Francisco Mármol y le dije que no: “es una locura”. Bueno, ¡pasa!, y a los 8 meses me lo vuelve a ofrecer y casi que no me da más posibilidad de decir que no, me dice: “mirá, vos tenés que dar un paso más, porque vos acá tenés un techo y ya llegaste a lo máximo que podías hacer. Ese paso es conducir el noticiero”. Y tenía razón porque ya había ido a los Mundiales, había hecho cobertura de todo, hice chistes, en fin llegué a un lugar que estaba bueno pero tenía que dar ese paso.
¿Se te pedía un personaje, o que resaltases algún rasgo distinto del tuyo?
Claro, yo le dije: “mirá Paco, yo lo hago pero con la condición que se me permita a mí, no te digo una libertad absoluta, pero sí que me permitan ser como soy yo. Así como soy en el deporte, que me dejes hacerlo al aire, también con respecto a las noticias en general” ¡Siempre manteniendo el respeto por la gente del otro lado y por los hechos! Es claro que no me voy a reir en una nota de un secuestro o un homicidio. La parte seria ¡la hago seria! Lo que le agrego es una parte descontracturada que antes no tenía, con el deporte, con el espectáculo, con el videito de internet, con la música, etc. Hasta que apareció Diario de Medianoche, los noticieros no tenían esto. La verdad es que siempre fueron muy estructurados.
Igual el horario de Diarios se presta...
Si, claro. Quizás si a mí me hubiesen dado la posibilidad de conducir a las 8 no sería de la misma manera, porque el horario central de noticias tiene otra carga.
Con la medianoche abarcás otro target me parece ¿no?
La medianoche es multitarget. Si, a este noticiero se agregó mucha gente que antes no veía este tipo de programas y la verdad es que yo estoy orgulloso de poder contar entre los televidentes gente que antes por ahí ni se le ocurría mirar un noticiero. Ahora por ahí esperando el saludo, el video de internet, en el interín se informan y eso de por sí está buenísimo que suceda.
El público abrazó esa propuesta ¿se necesitaba este cambio?
Si, la verdad que si. Yo creo que la televisión, los formatos de televisión deben ir ayiornándose con el tiempo. Hoy nosotros (cuando digo “nosotros” digo los noticieros) competimos con la web, con canales que son 24 horas de noticias. Es difícil llegar a esta hora y que la persona esté desinformada. La gente, a esa hora, no ve el noticiero solo para informarse, sino queriendo tener un pantallazo de lo que pasó pero también busca entretenerse. Vas repasando todo lo que sucedió, en media hora que es lo que dura el noticiero, y de paso te divertiste.
Dentro del trabajo periodístico entonces ¿con qué te sentís más a gusto?
Me gusta todo lo que hago, el noticiero de Telefé y hacer Pura Química... Este fue el germen de un cambio en otros canales y en otros formatos. Los noticieron se fueron liberando.
Como que se acercaron más a la gente...
Si y ese cambio empezó acá.
¿Qué decís cuando comparan Diarios de Medianoche con lo que hace Lapegue?
No se puede comparar, por dos motivos: una cosa es TN cable y otra es Telefé aire. El no lo hizo en Canal 13 y hasta hoy les cuesta salir de la estructura, de la rigidez. Lo fueron logrando desde hace un año atrás hasta hoy pero cuesta. Y Lapegue lo pudo hacer en TN, no lo dejaron en el 13. Y además lo que hacía era tener dentro de un noticioso un lenguaje coloquial, en donde él se permitía hablar con el amigo que está del otro lado, pero no era desde el contenido. Cuando nosotros empezamos el formato no se abría a los artistas, a la música. Estoy seguro que generamos un cambio.
Tenés un rasgo carismático que te distingue y eso fomenta el cambio.
Es lo que yo te decía antes, no me gusta generar un personaje porque se termina cayendo. Al personaje la gente no lo compra porque se da cuenta. Entonces yo trato de ser espontáneo, de conservar esta característica que me llevó, por suerte, a que me convoquen para los trabajos que hice. Pasa en Pura Química. Yo soy feliz haciendo ese programa y sin embargo no tiene nada que ver con esto. El punto en común es el conductor: soy el mismo adaptándome a diferentes estructuras. Una cosa es en un canal de cable conduciendo con otros compañeros y otra en un canal de aire como conductor ¡solo! dentro de un noticiero.
Pura Química está buenísima, se genera un clima que contagia a través de la cámara.
Yo creo que ese es el secreto, que se logre un clima distendido, que tratemos de olvidarnos todos de las cámaras. Cosa que yo no puedo (risas) porque estoy muy pendiente de las indicaciones, de los tiempos... Mis compañeros son más libres, más sueltos, siempre dentro de ciertas reglas.
¿Cuánto tiempo lleva al aire?
Este es el tercer año y la verdad es que ¡explotó! Creció mucho. El primer año fue la novedad, el segundo año anduvo muy bien y el tercero... Mucha gente habla del programa porque vienen los mejores invitados de la televisión, hemos tenido gente que no hace entrevistas en tv, figuras nacionales e internacionales. Este es un logro por el cual nos ponemos muy contentos.
¿Estás metido en la producción del programa?
Si, si, me meto mucho en el contenido, en los invitados, en lo que vamos a mostrar, en el perfil del programa, en la dinámica, los tiempos, etc.
Cambiando de tema ¿sos porteño? ¿nacido y criado?
Si, soy de toda la vida
¿Sos de familia numerosa o son poquitos?
Somos 45 parientes
¡Epa! ¿Y hermanos cuántos?
Somos 10 hermanos (ve mi expresión ¡y avisa enseguida!) No, ¡chiste! (risas). Mis viejos y 3 hijos: 2 mujeres y yo, que soy el del medio. La familia se amplia con mis hermanas, ya casadas y mis sobrinos, primos y demás.
¿Tus viejos son del palo periodístico?
Nada que ver. Mi papá es médico y mamá es maestra, fue directora mucho tiempo de un colegio en Belgrano. Una de mis hermanas es diseñadora de indumentaria y la otra es maestra, aunque se recibió de periodista pero no ejerce.
¿Cuándo eras chico te imaginabas siquiera que ibas a hacer esto?
De chico me gustaba la tv, escuchaba la radio, me gustaba el cine tanto como hoy. En general los medios audiovisuales captaron mucho mi atención pero nunca me imaginé trabajando en ellos. Al principio, a los 16/17, casi a la edad de definir qué iba a hacer cuando terminara el colegio había convencido a todos que seguiría la carrera de mi papá: medicina.
¿Cómo te diste cuenta que no era tu vocación?
Fue mi viejo el que me dijo: “si no tenés la vocación no hagas algo porque yo que soy tu papá te puedo dar una mano o soy del palo. Hacé lo que quieras”. Y ahí me dí cuenta que era lógico empezar Ciencias de la Comunicación porque me gustaban los medios.
¿Y cómo asomó el Periodismo Deportivo?
Llegó la oportunidad de estudiar Periodismo Deportivo como un complemento a la carrera, porque me gustaba pero me parecía muy teórica, medio pesada en ese sentido. A mí me atraían los talleres literarios, artísticos, de televisión, de radio: cosas más puntuales que te permitieran desarrollar tu profesión más adelante.
Un inquieto total, de todos modos es casi como un requisito las prácticas ¿no?
Si, porque si no te sacás un poquitito el miedo. Si no practicás cuando estás en la facultad ¿qué hacés? Te llaman para un programa de verdad ¡y tartamudeás! Por ese motivo me acerqué al Periodismo Deportivo, más allá de que siempre me gustó el deporte y más el fútbol. Pero no es que yo quería ser eso de entrada, lo hice como un complemento que terminó siendo la prioridad y me metí a full, empecé a trabajar. Me gustaba lo que hacía.
¡Los viajes a los campeonatos de fútbol deben ser un flash! Un sueño de muchos que se te dio a vos.
Si, enseguida me tocó ir a un campeonato del mundo. En ´96 empecé, en el ´97 estaba en la tele y en el ´98 me tocó ir al Mundial. ¡Si! fue todo muy rápido. Me fue ganando el contexto.
¿Tus maestros más allá del estudio quiénes fueron?
Siempre fui un televidente que trataba de extraer lo mejor de cada cosa que veía. Como referente te puedo decir ¡Badía!. Me encantaba verlo y oirlo en “Badía y compañía”. Me gustaba mucho lo que hacía en cuanto al manejo del lenguaje en la tele, cómo se acercaba a los entrevistados, de esa bonhomía y demás. Marcelo Tinelli fue otro referente porque fui espectador de cómo aparecía él en VideoMatch y vi cómo fue creciendo su carrera. Otros: Matías Martín, Juan Pablo Varsky. Como periodistas deportivos, tanto Niembro como Araujo, me parecían 2 capos en lo suyo y pude estudiar y trabajar con ellos después.
Un montón...
Si, Adrián Paenza, Victor Hugo Morales. Te digo un montón de periodistas que yo seguía. Los relatos por ejemplo de Victor Hugo; las entrevistas de Niembro y cómo él llevaba al invitado a decir cosas que por ahí no querían decir...¡espectacular!; el relato de Araujo agregando chistes; en Paenza, lo didáctico...
Re observador, incorporaste un poco de cada uno.
Tampoco lo hice concientemente. Yo sólo veía y me gustaba y mi cerebro iba guardando cosas, como todos supongo. Después cuando me tocó a mí estar, todo confluye inconcientemente para armar un estilo propio. Es difícil porque uno puede caer en la copia, entonces hay que buscar el equilibrio y encontrarse a uno mismo.
También tenés mucha experiencia ya ¿no?
Si, mucho. Hay gente que me descubrió en los últimos años pero vengo laburando hace mucho. Empecé como productor y nunca dejé de involucrarme en los contenidos de los programas en los que estuve.
¿Descansás en algún momento?
(Risas) Estas semanas son un poco movidas por Operación Triunfo.
Si, claro. Faltaba eso ¡también! ¿Te gusta?
Me gusta hacer cosas nuevas y quería hacer algo más sin dejar nada. Un nuevo desafío. Quería algo distinto como conductor.
Hay equipo parece, ¿es lo que te permite lanzarte a lo nuevo?
Si, tiene que ver también con la gente que está detrás, como es Diego (amigo, risas de los 3), que hace el noticiero en cuanto al contenido y yo me confío en él, por ejemplo.
Viro tema, ¿sos un pibe deportista?
Si, tengo records... (silencio, risas) no. Me corté el tendón de Aquiles el año pasado asi que estoy como cauteloso... Me gusta el paddle, el tenis y el fútbol.
¿Tenés también una faceta actor? Hiciste una participación ochentosa en Graduados
¡Eso es juego! Participé y me divirtió. No me gusta seguir un guión, no podría hacerlo bien. Un cameo, participación cortita, sí.
¿Estás a favor de callar tu vida privada?
Si me gusta preservar mi intimidad aunque trato de ser respetuoso con los periodistas que me preguntan porque entiendo que es su trabajo. No es algo que me gusta mucho igual, trato de pasar de largo. Eso sí: ¡nunca voy a ir a la isla de Caras! (risas, lo invitaron 2 veces). Si aceptás eso después no tenés derecho a quejarte. Prefiero trascender por mi trabajo, por lo que hago en los medios no por lo que hago en mi vida personal.
¿Sos un tipo agradecido usualmente?
Siempre. Me gusta respetar y reconocer a las personas que me ayudaron en mi carrera, ¡que fueron muchas!. La verdad es que uno no consigue nada por sí solo. Uno tiene que agregar un montón de cosas: esfuerzo, tenacidad, persistencia, continuidad, talento...es todo un poco. Después hay otra gente que es la que te da una mano, la que te ayuda. Antes te nombraba a Diego, que está acá con nosotros. Porque Diario de Medianoche es un éxito, no por mí, sino por Diego, por Fabiana, por mí y por toda la gente que hace que este programa salga al aire. Primero los que te dan la oportunidad y te ayudan a dar un paso y te dan un empuje... Lo agradeceré siempre. Es la gente que confía en vos. Yo no me olvido de nadie.
¿Te sentís querido por el público?
Si, claro que a todos no le podés caer bien
¿Sos de molestarte cuando la gente es afectuosa con vos, en la vía pública?
No, para nada. Puedo estar un buen rato porque cuando la gente te da cariño es porque evidentemente vos le generás algo bueno. Si no respondés a ese cariño, en la calle, es como engañoso. Hablo con todo el mundo, trato de ser gentil, la verdad, pero bueno tampoco le podés caer bien a todo el mundo. Igual me importa, me gusta cumplir con la gente.
¿Vas a tomar más trabajo?
¡Ja! estoy viendo unas propuestas de radio pero no sé. Haga lo que haga mi cabeza no para nunca, estoy todo el tiempo pensando en las cosas del trabajo...
Y la vida privada, ¿dónde queda?
(Risas) El día tiene 24 horas y ¡hay tiempo para todo!
Se te nota que disfrutás lo que hacés y que sos un tipo feliz.
Si, y no me pesa ahí donde estoy, para mí es una bendición. ///