El lado femenino de la Historia: Jutta Kleinschmidt
En la vida siempre hay una primera vez, y en lo que refiere a las mujeres también: Jutta Kleinschmidt (nacida el 29 de agosto de 1962 en Colonia, Alemania) es una periodista y piloto de rally raid, conocida por ser la primera y única mujer que ha conseguido ganar el Rally Dakar, al lograrlo en 2001.
Estudió física e ingeniería hasta 1986, realizando la tesis en BMW. Desde 1987 hasta 1992, trabajó para esta misma empresa, en el departamento de diseño de vehículos. Desde 1993, compagina los trabajos de piloto e instructora.
Esta alemana de ojos azules muy pronto se independizó de sus padres. Como no tenía dinero para un coche, a los dieciocho años se compró una moto destartalada, con la que, sin embargo, empezó a correr como turista en el Rally de los Faraones de 1987, y después, a participar en carreras de motocicletas hasta 1992, año en que se proclamó campeona del citado rally en la categoría de motos femenina.
Apoyada por la filial alemana de la marca japonesa, Jutta demostró con creces su calidad, pero como no conseguía el título, la empresa no pensaba renovarle el contrato en 2001. Su victoria fue, pues, providencial. Mitsubishi la aprovechó para cambiar un detalle de su eslogan publicitario (una mujer puede correr el Dakar con nuestro coche, tú también puedes hacerlo). Después del triunfo de Jutta, el comienzo del lema fue modificado: una mujer puede ganar el Dakar....
Después de este sonado triunfo, Jutta se convirtió en un símbolo de la igualdad entre sexos en Alemania y en otros países, y algunos medios se apresuraron a endosarle sobrenombres como el de la Domadora del Desierto y otro más manido, la Dama de Hierro de los Rallies, con los que aseguró que no se sentía nada a gusto, pues simplemente se consideraba un piloto más entre los hombres.