En 1987 inició una diyuntiva moral...
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Un 23 de Junio de 1987 comenzaba a regir la Ley de Obediencia Debida. Implicaba que los oficiales y miembros de fuerzas de seguridad acusados de violar los derechos humanos quedaran en libertad por aplicación de la Ley de Obediencia Debida.
EN QUÉ CONSISTIÓ...
Durante el gobierno de Raúl Alfonsín (10 de diciembre de 1983 al 8 de julio de 1989), que estableció una presunción (es decir, que no admitía prueba en contrario, aunque si habilitaba un recurso de apelación a la Corte Suprema respecto a los alcances de la ley) de que los delitos cometidos por los miembros de las Fuerzas Armadas cuyo grado estuviera por debajo de coronel (en tanto y en cuanto no se hubiesen apropiado de menores y/o de inmuebles de desaparecidos), durante el Terrorismo de Estado y la dictadura militar no eran punibles, por haber actuado en virtud de la denominada "obediencia debida" (concepto militar según el cual los subordinados se limitan a obedecer las órdenes emanadas de sus superiores).
Alfonsín insistía con la necesidad de reconocer que las Fuerzas Armadas se fundaban en la regla de “obediencia debida” y que existían “tres niveles de responsabilidad”; por otro lado los juicios por terrorismo de estado continuaron a lo largo de todo su gobierno.