#31deOctubre

Se acerca la fecha de Halloween, aunque no es una festividad que celebremos, se asemeja a la previa del día de los muertos...fecha qué sí tiene que ver con nuestras tradiciones,  entre los pueblos de mesoamérica, y por ende nos empezamos a retorcer con cuestiones truculentas coincidiendo con el Día de los Difuntos y de los Santos en el liturgia católica.  
Obviamente en el mundo del cine industrial supone la creación de toda serie de monstruos, mitos, relatos verídicos (y si no hacen que lo parezcan) alimentando ese morbo primigenio qué nos acompaña. 
Por ende las locaciones de algunas películas realmente dan escalofríos. Por ejemplo para filmar "Alien versus Predator", una ciudad maya o azteca o vaya a saber qué en el medio del mismísimo continente helado que contaba la intrincada relación entre depredadores y aliens (bicho nefasto si los hay) fue filmada en una estación ballenera de capitales noruegos y chilenos en la Bahía de los Balleneros (en la Antártida). Dicho lugar fue abandonado en la Gran Depresión (1931).  
O dónde se filmó "Silent Hill" En 1962 las autoridades de esa ciudad norteamericana decidieron utilizar las minas abandonadas de carbón como basurero. Un 27 de mayo de ese año comenzó un incendio que el mismo carbón mantuvo y lo extendió por el subsuelo de la ciudad, por lo tanto al poco tiempo debió ser evacuada debido a las emanaciones de monóxido y la carretera 61 cerrada. Tal es así, que la ciudad fue borrada de los registros oficiales...en fin...las historias previas de las locaciones o escenografías aportan mucho al relato cinematográfico. 

Imagen: 
Centralia sirvió de inspiración para el pueblo ficticio de la película (2006)