Opinión: A propósito del ENOJO que muchas veces experimentamos…
-Uno que viene de la FRUSTRACIÓN, de algo que uno cree que
se merece y no lo tiene.
- Otro que viene de algo que debería estar y que falta, un
hijo por ejemplo, un miembro del cuerpo, poder comer, etc.
¿Las consecuencias de estos tipos de enojo? El primero
provoca ODIO, el segundo DOLOR.
Existen dos cosas que aprendemos cuando venimos a este
mundo, la proyección y la negación. Te explico… Muchas veces nos enojamos con
el otro por algo que en realidad nos enojamos con nosotros mismos. Y en esto
hay que parar y hacer autocrítica. Esto es lo que diferencia a un chico de un
adulto: darse cuenta de sus actos y hacerse responsable por las consecuencias
de sus decisiones.
No es cosa de chicos, los adultos también reaccionamos de
esta forma.
El odio y el miedo son dos factores de poder dominante y no
sólo en un gobierno sino en una relación de pareja, o en la familia. El odio y
el miedo son dos herramientas de poder, de dominio, y muchas veces es incluso
ejercido por los padres en la educación de sus hijos.
No hay que subestimar el poder del miedo.
A veces las personas hacen más cosas por odio o por miedo
que por amor. Porque hacer algo por amor implica muchas veces renuncias: vos
querés a alguien y sabés que algo lo va a herir y no lo haces por amor, por
ejemplo. El amor te inhibe a veces.
Estas emociones que hablábamos surgen de nosotros mismos. El
hombre cuando nace es agresivo, destructivo, y después nos vamos relajando con
las cosas que nos enseñan que tienen que ver más con el amor y el cuidado. Pero
esta cuestión agresiva es innata y siempre va a estar. En los momentos en los
que se dice “el odio te enferma”, sería ambiguo… porque el odio sale de vos, es
decir que ya tenías una parte enferma, que es esa de donde sale el odio. Pero a
la vez es cierto que se retroalimenta.
Hay dos formas de llamarle en psicología, pulsión de vida
(que es el deseo) y pulsión de muerte (que es el odio, la angustia) Y cuando
permitís que las emociones se vayan para ese lado es muy difícil volver. Por
eso es bueno tener buenas actitudes, buenos pensamientos, estar con buena
gente, etc.
La vida es un tiempo corto y hay gente que muere y nunca
supo quien era, sí conoció la cáscara que armó para satisfacer a una y a otra
persona, pero que jamás supo en el fondo quién era.
Hay una frase de Albert Camus que dice que la gente vive y
muere y no es feliz. Es muy fuerte. Poder darse la posibilidad de disfrutar ¡es
maravilloso!
Vivimos y a veces no pasa nada. Jugarnos por nuestros sueños
y construir lo que amamos es en este tiempo. Si no nos conectamos, ¡no pasa
nada!
Por Gabriel Rolón, en entrevista con Luis Novaresio en su programa
Por Gabriel Rolón, en entrevista con Luis Novaresio en su programa
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