Opinión: A propósito de Angeles...

Son las 8:30 de la mañana. Prendo el noticiero para saber lo que amerite saber por la mañana, antes de iniciar la jornada laboral. Me entero que encontraron el cuerpo de Angeles Rawson, una chica de 16 años que luego de una clase de gimnasia del colegio, desapareció en Colegiales, el lunes pasado. Resulta que, macabramente, Angeles apareció en una bolsa en el CEAMSE donde llegan los residuos que se levantan de Colegiales. De allí en más, morgue y demás cuestiones espantosas para la familia de la chica...y para tantas otras que años pasados vivieron situaciones similares y a las que la máquina judicial argentina no ha podido dar respuesta. Tal vez porque es deficiente todo el sistema empezando por la investigación policial, pero es tan complejo que sería imposible encontrar la "punta del ovillo" en la emarañada situación si no se ordena exhaustivamente encontrar la verdad.

El punto es que las comunicaciones hoy permiten que los chicos se enteren de todo velozmente. A las 8:40 de la mañana le escribo un mensaje de texto a mi hija de 16 años que pensaba volver caminando desde su clase de educación física. Debo admitir que una cierta paranoia controlada se activa y trato de hacerle entender que aunque le guste, y sea maravilloso caminar (e incluso recomendado clínicamente), no puede hacerlo porque vivimos tiempos peligrosos e inseguros. Una vez entendida la idea y transmitido el mensaje, el resultado de adhesión se logró ya que todo el colegio estaba enterdado de la noticia casi con inmediatez. Bienvenida sea esta rapidez en divulgar.

Pero me pregunto ¿en qué clase de sociedad "evolucionada" vivimos que caminar solo es un riesgo enorme? Tenemos que resignarnos a la frase "hay inseguridad" o "no hay justicia" o "el gobierno tiene la culpa" y/o aceptar que simplemente la sociedad está formada por hombres, que hay una cultura y una falta de ella detrás de los hombres caminantes... educados o "mal" educados, moldeados, formados por otros hombres que a su vez han sido formados o deformados por otros hombres y que en medio de este recorrido "tácito", que es como el humo, que no se puede tocar, sólo se ve en acto, ¿se da una tipología de hombres que son capaces de esto?...

Es claro que no queremos fomentar ni despertar entre nosotros prejuicios ni racismo ni discriminación, pero no deja de asombrarme esta posibilidad oscura de un hombre/s al punto de lastimar materialmente a otro. Esto es más viejo que el bien y el mal, que la posibilidad que tiene cada uno de elegir actuar conforme a una cosa o la otra. El asunto amerita tantos debates que uno no sabe por dónde empezar...como primera medida porque uno queda consternado con el hecho, como si le hubiese sucedido a la propia familia. En cierto modo, nos sucede a todos como sociedad, por eso sabemos que no hay palabras de consuelo que calmen el dolor de las entrañas.
Acompañamos a esta y todas las familias víctimas de estos casos.




Entradas populares de este blog

Receta: LOCRO del 25

Día del Psicólogo ¡¡Feliz Día!!