Opinión: A propósito del venidero día del maestro

Ayer volví a ver por tercera vez “Un sueño posible”, película que trata de la vida de Michael Oher. Elegí esta “conocida historia” en fecha cercana al día del maestro porque encuentro total sintonía con la actitud del educador para con sus alumnos. Porque sólo en un marco de acogida y afecto, la persona crece y se forma sanamente desde pequeño. Y esta película tiene la ventaja de haber podido reflejar esas actitudes “constructivas” de muchos formadores en torno al personaje.

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LA HISTORIA DE MICHAEL

“Michael, un chico negro de inmensas dimensiones, creció en un barrio paupérrimo de la ciudad de Memphis, Tennessee. El lugar era tan miserable que se le conocía como Hurt Village (El Barrio del Dolor). Todo parecía dispuesto en contra de Michael. Su padre estuvo varias veces en la cárcel y acabó siendo asesinado. Su madre se dedicaba a traficar con droga y desatendía totalmente a los doce hijos que había tenido. Varios de sus hermanos acabaron en centros de acogida. Así, Michael creció en la indigencia, durmiendo bajo algún cobertizo.

Sin embargo, su habilidad atlética cambió las cosas. Un hombre lo llevó al Instituto privado Briarcrest Christian School. Los directivos de la escuela quedaron perplejos con el potencial deportivo de Michael (medía ya más de 1,90 y su peso sobrepasaba los 100 kilos, pero se movía con gran agilidad). Al final, lo aceptaron en el Instituto, con beca incluida por supuesto, y lo apuntaron en un programa especial, pues sus conocimientos académicos no alcanzaban los de un niño de 2º de Primaria. Michael era un alumno de instituto privado, pero seguía viviendo en la indigencia.
 

Entonces surgió la familia Tuohy, de raza blanca. La mujer, Leigh-Anne, se percató de la situación, pues sus dos hijos también asistían a esta escuela. Planteó el caso a su marido, Sean, y, con generosidad admirable, primero acogieron y luego, tras un proceso largo, complicado y muchas veces doloroso, adoptaron al gigantón” 

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Oher explica su historia en una entrevista, donde se destacan 2 puntos de gran interés y que dan para reflexionar:
 
Primero, la importancia de esos héroes “callados” de hoy en día, matrimonios –o familias enteras en este caso- que, con generosidad ejemplar, acogen o adoptan a aquellos a quienes “la vida no ha sonreído en un inicio”, cambiándolo todo por amor. Segundo, el papel del propio acogido o adoptado, cuando reconoce de dónde viene y la responsabilidad personal que se despierta en él para con sus semejantes cuando se realiza en la vida.

Una historia súper nutrida, donde se muestra que el afecto en casa, de los maestros, de los formadores en general… puede generar grandiosos cambios en la persona -Claro que todo inicia en haber sido sacado de la condición de pobreza… cuestión compleja y tema aparte, en la que entran en escena los gobiernos y que da para eternos debates -

Feliz día del maestro… a todos aquellos que se reconozcan siéndolo. ///


por Florencia Thomsen

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