dE "Abuso Verbal" de Patricia Evans

Patricia Evans

El sentimiento de responsabilidad crea la conciencia de la propia capacidad para alcanzar el estado deseable. El espíritu se alimenta.
El sentimiento de incapacidad crea la conciencia de la propia carencia de talento para alcanzar el estado deseable. El espíritu resulta disminuido.
En general, las mujeres de los abusadores verbales se sienten responsables de sí mismas. Tratan de desarrollarse, de aprender y de crecer. Suelen alcanzar grandes logros, ya sea en el hogar, en el trabajo o en sus estudios. También pueden sentir, sin darse cuenta, que son responsables de la calidad de la relación. 
Por ejemplo, la mujer puede sentirse responsable por la falta de comprensión de su compañero o por haberlo hecho enfadar sin advertirlo. Puede creer que es responsable de la calidad de su comunicación o de la forma en que ésta es entendida. Si el abusador parece irritado, ella intentará descubrir qué cosas le molestan y tratará de evitarlas. Se siente responsable de su ira porque él la expresa con explosiones acusatorias. El sentimiento de responsabilidad por la conducta de otros puede ser muy difícil de reconocer. A continuación hay una anécdota personal que ilustra esto.

Poco tiempo antes de que yo terminara mi investigación para este libro, asistí a una reunión social y me encontré conversando con un conocido, un cordial hombre de negocios de unos sesenta años. Discutimos cordialmente sobre los equipos de debate.
   -Yo no me sentiría inclinada a unirme a un equipo de debate hasta que viera cómo está conducido, porque no quisiera verme expuesta a una situación que podría terminar en ataques personales -dije, y le expliqué-: Una vez participé en un grupo de discusión que no había sido adecuadamente preparado y oí que un hombre decía: "Vosotras las mujeres queréis esto y aquello...", etc. Aquello que podría haber sido una interesante discusión degeneró en generalizaciones denigratorias.
   -Ah sí, he visto que eso sucede a las mujeres- respondió mi interlocutor
Estuve de acuerdo con él y agregué que muchas mujeres que tienen una relación no se dan cuenta de que son víctima de abuso porque se sienten responsables por el abusador.
   - ¿Es así realmente? - preguntó interesado
Busqué una forma de ilustrar mi punto de vista. En ese momento él echó una mirada a la mesa donde se había servido el refrigerio. Aproveché la ocasión.
   -Puedo darle un ejemplo. ¡¿Por qué mira la mesa cuando estoy hablando con Usted?!
Dije esto con el tono agrio, irritado, y acusatorio que usa el abusador verbal. En mi deseo de presentar un ejemplo apropiado, debo haber usado un talento artístico latente, porque él se volvió hacía mí y, para mi consternación, dijo disculpándose:
   -¡Oh, oh, lo siento, sólo estaba, bueno...mirando los bocadillos!
Me excusé por no haber aclarado que se trataba sólo de un ejemplo y todo estuvo bien. Él por su parte se sintió muy sorprendido por haber sido tan fácilmente obligado a aceptar una responsabilidad y disculparse por ser regañado"

Fragmento
"Abuso Verbal" La Violencia Negada, de Patricia Evans. Javier Vergara Editor, impreso en Argentina. Octubre del 2000

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