Soy narcisista ¿y qué? por Malala de Puebla

 

Cuando suceden cosas o cuando "pasan cosas" es imposible no tratar de ensayar una explicación. 

La que sea...

Uno trata de comprender y lo hace sol@ o acompañad@...pero lo hace, a pesar de los inputs constantes en nuestro inconsciente inoculados por las empresas mediáticas hegemónicas "formadoras" de opinión. En fin...

La imagen acompaña el siguiente texto en el inicio de una nota de un diario alemán "Algunas de las principales emisoras de televisión de Estados Unidos, como ABC, CBS y NBC, cortaron al unísono el discurso del presidente Donald Trump en horario de máxima audiencia, mientras Fox News, la referencia informativa del Partido Republicano, desmentía sus palabras la noche de este jueves (05.11.2020)". Así comienza la nota periodística. 

Fue quizás una estrategia política, en estos ámbitos es el vale todo. 

Sin embargo creo que quienes ocupan cargos de poder deben ser más cuidadosos al transmitir algunas presunciones o sospechas hasta corroborarlas. No considero que esta sea la ocasión. La sensación es que estamos a merced de alegatos o construcciones discursivas de lógicas provocativas  y como una suerte de número de quiniela o lotería  son DISPARADAS por actores sociales que ocupan un lugar de "influencia" sin ningún reparo de lo que pueden ocasionar en la audiencia. En este caso el tema discutido en la nota mencionada es  si hubo o no fraude según el mismísimo Trump, esto fue el día Miércoles próximo pasado y quién se resiste a ser ex presidente. Todos los medios (hasta en el que se apoya el mismo partido republicano) responde: No nos consta. O sea...constataron que no. 

Voy a decirles que Trump no es una figura que precisamente admiro y la política norteamericana ya mas o menos entendemos hacía dónde apunta (cómo apuntan el resto de los países de alto desarrollo, ¡bah!) . Además últimamente la calidad de los medios noticiosos y la propagación de las fake news y la ciencia opinológica y etc., me generan un tema de mucho estrés.  La sensación es que estamos sometidos a que cualquiera pueda escupir lo que venga y lo notable es quienes tienen la posibilidad de hacerlo ya no aplican el sentido común sino hay una suerte de sentido narcisista neoliberal (en un intento de cooptador social)  y la ¡pucha! somos muchos seres humanos; pero de ese concepto o intento de definición quedamos excluides el resto de los simples mortales. Es decir narcisistas somos toda/o/e/x/s; solo que el 80% de la población mundial ( que también queda fuera de otras cuestiones que no es necesario mencionar)   no tiene ese acceso "visible" y tampoco profesa ese narcisismo a ultranza quedando a la deriva como incautos receptores de esas EGOdiatribas. 

Desde un plano sociológico o psicológico tratamos entonces de "entender" y explicar-nos este tipo de circunstancias cotidianas. Tomar un trastorno que se maneja en la psicología clínica podría permitirnos este intento de comprender y es el concepto de síndrome narcisista.

Hace menos de dos meses que participo de un curso, es en realidad un encuentro de lectores cuyos concurrentes devienen desde distintas edades y actividades;  quién lo guía  hizo el siguiente comentario: - No sé en que momento el hombre (en el neoliberalismo) comenzó a concebir su autopercepción como la única interpretación del mundo (totalizante, retotalizante).

Es decir 7 mil millones de autopercepciones al unísono...evidentemente solo algunas de ellas son visibles, obviamente hay que tener capital (económico, simbólico, cultural)  para ese puesto de privilegio influyente. 

Quizás esta posibilidad de hacer universal nuestra manera de ver el mundo como la única explicación inclusiva sea producto del narcisismo que puede volverse exacerbado cuando se pierde de vista como virtud. Digamos que la comunicación y su capacidad de filtración en nuestra vida diaria nos hace vivir sobreinformados y en constante atención a lo que sucede. Cómo todo que es exagerado en esta vida puede manifestar una patología  y como tal se define de la siguiente manera:  el síndrome narcisista es "un trastorno mental en el cual las personas tienen un sentido desmesurado de su propia importancia, una necesidad profunda de atención excesiva y admiración, relaciones conflictivas y una carencia de empatía por los demás". El narcisismo es necesario, sin embargo cuando se excede de sus cauces y afecta,  puede ser terrible, no para el/ella sino para la vasta otredad del planeta a quien le palpita el corazón. Ahí viene el tema. Este nuevo sujeto, parido en estos tiempos y  con la posibilidad de manejar el destino de muchos, y que  tiene detrás de si  un ejército de heteronarcisistas que profesan cuál acólitos su percepción del mundo notablemente carente de ponerse en el lugar de la otredad como absoluto es todo un problema.  Esa actitud es tan totalitaria y alienante. Esta nueva subjetividad (que se viene forjando paulatinamente desde la década del 70) y vamos viendo como reproduce su ADN. Y es tan comunista como la propiedad. La propiedad (¿libre o comprada?) para expresar "que vale" no es la de cualquiera sino la del narcisista "influencer".


El narcisismo es una figura usada en el psicoanálisis para explicar esta actitud y proviene de la mitología griega. Narciso era un joven con una apariencia bella, hermosa y llamativa. Todos y todas quedaban enamorados y el los rechazaba. Lo mismo hizo con una ninfa condenada a repetir lo último que le dijeran.  Eco estaba muertísima con Narciso. Pero se encontraba con la dificultad de expresarle su amor.  Un día, cuando él estaba caminando por el bosque, acabó apartándose de sus compañeras. Cuando él preguntó «¿Hay alguien aquí?», Eco respondió: «Aquí, aquí». Incapaz de verla oculta entre los árboles, Narciso le gritó: «¡Ven!». Después de responder, Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar su amor, por lo que la ninfa, desolada, se ocultó en una cueva y allí se consumió hasta que solo quedó su voz. Entonces Némesis hizo que Narciso se enamorara de su propia imagen reflejada en un estanque, y este incapaz de separarse de su imagen, acabó arrojándose a las aguas. Lo que en su momento fue un estanque hoy se reproduce a través de millones de pantallas en el orden global. 

Evidentemente los griegos sabían explicar desde lo mitológico este trastorno tan extendido en la actualidad y adobado por el uso de redes.  La autorreferencia,  la selfiedad, el sí mismo como sí mismo y "olvídate", es del mundo mundial.

Cabe preguntarse... cuando seguimos a alguien a qué narcisismo adherimos o buscar nuestro Narciso interior e indagar cuales son los reflejos en el estanque,  de lo afuera de sí, persigue.

Hay esperanzas. Recordemos la caja. 

Porque hay formas  de confluir, como en los nuevos colectivos que se manifiestan y conforman. La fuerza de lo colectivo, del apoyo, del cuidado,  y del afecto es maravilloso. Nuestro mundo y quienes lo habitamos lo merecemos. Hay muchas personas  adhiriendo a cuestiones sociales y de empatía perdidas en el Edén de lo real. Y esto es auspicioso...mientras escribo esto ciudadanos norteamericanos se reúnen en La Casa Blanca festejando el triunfo del otro candidato. A veces nos gana el optimismo...esperemos que sea contagioso esto que sucede. 

Malala de Puebla

Noviembre, 8 de un 2020 en pandemia

Data sobre donde saque la info y la imagen

  • Televisoras estadounidenses cortan transmisión y desmienten a Trump, https://www.dw.com/, 06.11.2020
  • Definición del síndrome Narcisista https://www.mayoclinic.org/






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