PUEBLA REVISTA

  En la provincia de Buenos Aires también hay producción vitivinícola. Conocíamos en zonas de sierras, como en Sierra de la Ventana, o viñedos cerca del mar pero nos sorprendió en ¡Campana!. Una excelente oportunidad para visitar es en  ocasión de este encuentro y conversamos brevemente con el dueño de la bodega Eduardo Tuite.  -Puebla: ¡Tenemos cerca una bodega! Fue todo un descubrimiento para mi  recorriendo las redes -2020- encontré este espacio en construcción. Cuando se piensa en vino, se piensa en la zona de Cuyo y en Salta indefectiblemente...sin embargo...¿Cómo surgió la idea de posicionar una bodega en la zona fuera de la costa y de las sierras?  Eduardo: -Hace 11 años soñamos con tener una bodega con viñedo cerca de Buenos Aires, por lo que analizamos el suelo de distintas zonas y en Campana encontramos un suelo franco-arcilloso, de muy buenas perspectivas para las vides y similar a los que se pueden encontrar en Uruguay. Ahí decidimos poner el viñedo en el km 65 de la Ruta

 D e a poco y siguiendo los protocolos,   vuelven a abrir espacios a las manifestaciones de  artistas zonales.  Además, se van sumando a este prudente regreso, lugares de exposición. Por ejemplo en Campana, el lugar ubicado en el Edificio 6 de Julio, antes ocupado por la biblioteca. En esta ocasión, acompañamos la Muestra inaugurada este 6 de septiembre próximo pasado, conversamos con la artista Lorena Chaplin cuyas obras se encuentran en exhibición en el Edificio 6 de Julio de la ciudad de Campana.  - Qué provocativo el nombre de la muestra,  pues se me ocurre lo identitario como un efecto a corto plazo. ¿A qué nos remite ? Lorena: "Infinita Identidad" no son múltiples identidades, sino una misma que se desarrolla infinitamente. Mi muestra es un reflejo de mi misma identidad que se convierte en mi sello que a la vez es infinito. Adónde busco que en la misma otros se reflejen en su propia identidad.  - ¿ Cómo se fue creando en tu cabeza? El resultado es un proceso creativo

  Quiero levantarme temprano una vez más, antes de que salga el sol. Antes que los pájaros, incluso. Quiero echarme agua fría a la cara y sentarme a mi mesa de trabajo cuando el cielo empieza a iluminarse y aparece el humo en las chimeneas de las casas vecinas. Quiero ver cómo rompen las olas entre las rocas, no sólo oírlas como por la noche mientras duermo. Quiero ver de nuevo los barcos que llegan de cualquier parte del mundo y cruzan el Estrecho, los cargueros viejos y sucios que apenas se mueven, y los nuevos buques de carga pintados de todos los colores bajo el sol tan rápidos que cortan el agua a su paso. No quiero perderlos de vista, ni tampoco la pequeña barca que avanza entre ellos o la estación del práctico al lado del faro. Quiero ver cómo bajan a un hombre del barco y suben a otro a bordo. Quiero pasarme el día viendo estas cosas y sacar mis propias conclusiones. Detesto parecer egoísta -tengo muchos motivos para estar agradecido- pero quiero levantarme temprano una vez más