#DeLibros: "Todo empezó..." de Richard Armour

 


"ALLÁ POR LA EDAD DE PIEDRA, el hombre era demasiado incivilizado y carente de imaginación como para guerrear. Se reducía a comer y dormir y tratar de no pasar frío. También se reproducía, aunque al hacerlo no sabía lo que estaba haciendo.

El hombre de la Edad de Piedra se encontraba por encima del animal. Afortunadamente para su status, los animales no guerreaban tampoco, de modo que el hombre no llegó a tener un complejo de inferioridad. Contrariamente a él, los animales nunca progresaron hasta el punto de hacer la guerra. Razón por la que los animales han permanecido siendo animales y, a través de los siglos, se quedaron muy atrasados con respecto al hombre. 


El hombre no sólo era demasiado incivilizado para hacer la guerra durante la Edad de Piedra, sino, además, no tenía razón para hacerla.

Tampoco tenía el menor deseo de quitarle territorio a otra gente, puesto que era dueño de territorio (y mayor cantidad de piedras) que las que podía usar.

No tenía el menor deseo de quitarle nada a nadie, porque todos los hombres poseían aproximadamente las mismas cosas: una cueva tosca y fría, una mujer tosca y fría y un estómago vacío. 

No declaraba la guerra cuando alguien venía saltando por encima de su frontera, porque no existían fronteras. Ni siquiera había paredes o alambre de púa o guardias de frontera o empleados de aduana.

No declaraba la guerra por no estar de acuerdo con la ideología de otros, porque todos tenían la misma ideología que era : Trate De Mantenerse Vivo Si Puede.

No luchaba para salvar el honor nacional, porque no había naciones ni había honor. Ni peleaba por no dar la cara, ya que la cara en aquel tiempo era sólo delantera de la cabeza y no corría peligro de perderla a menos que perdiera la cabeza entera.

No se veía estimulado a declarar la guerra al leer libros o periódicos por la radio o TV lo que la gente del otro lado planeaba hacerle si él no se lo hacía a ellos primero.

En realidad no existía ningún otro lado. Esto muestra qué primitivo era el hombre primitivo.

Si el hombre hubiera permanecido en esta triste situación, no se habrían hecho fortunas con la fabricación de municiones, ni falsificado memorias de generales, ni habríamos tenidos héroes, ni huérfanos de guerra, ni cementerios nacionales. Ni pensiones para veteranos, ni hospitales para veteranos. Ni monumentos a la victoria, y las palomas tendrían que buscarse algún otro lugar.

Esta situación se tornaba intolerable.


Afortunadamente, el hombre tomó las cosas en sus manos.

Lo primero que tomó en sus manos fue un garrote o una piedra. Hasta puede haber esgrimido un garrote en una mano y una piedra en la otra, un ejemplo temprano de sobreprotección.

El garrote y la piedra fueron las primeras armas ofensivas. La primera arma defensiva fue el cráneo, seguido rápidamente por el garrote defensivo y por la piedra defensiva. Éstos tenían aproximadamente el mismo tamaño y forma que el garrote ofensivo y la piedra ofensiva"

Fragmento Capítulo 1 El hombre primitivo del libro "Todo empezó con piedras y palos" de Richard Armour


Imagen 1: Raquel Welch y John Richardson, 1966 en la película "Un millón de años antes de Cristo"

Imagen 2: "La guerra del fuego" película franco-canadiense de 1981 dirigida por el director francés Jean-Jacques Annaud 

Imagen 3:  "2001 la odisea del espacio",  película dirigida por Stanley Kubrick -1968-

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